PALABRA ALADA

Los tiempos se suceden en el tiempo

y el tiempo se sostiene aconteciendo:

y el "ser es" en presente quien los tiene

y estoy ahora ya permaneciendo.

Hablando lanzo flechas hacia un blanco

pues el lenguaje signos da y denota

¿Dan en él, cerca algunas en el centro?

A ti apuntan poemas, no son prosa.

Pues vuelan no describen meras cosas

y quieren responder a tus palabras,

trabar conversaciones en los cielos:

¡decía Homero que tenían alas!

los epoi tan antiguos del lenguaje

desde el origen de los pueblos nuestros

serían sin duda para tal respuesta

a ti y a todo rostro antiguo y nuevo.

 El tuyo con el Padre y el Espíritu

es un hablar eterno cara a cara

nosotros al hablar necesitamos

la pura simple y poética palabra.

EL AVE CON SU CANTAR SE CONSUELA

Te das de parte de tu Padre amado

y nos das a tu Padre que nos ama

quien por ti en el Espíritu nos llama

y yo pequeño soy así llamado.


¿Qué hacer con tal premio en tal estado?

¿Qué más sino imitar como en su rama

el ave ya sencilla se encarama

en íntimo silencio frente al prado?


Ella que canta ahora en un presente

que es antes y es después y que reposa

en cielo de zafiro:no hay quien cuente


en donde está está su tumba: no lo acosa

su muerte y reemplazado es permanente

su vuelo en cada atardecer de rosa.  

PERMANEZCO EN TÍ

No somos casi nada pero todo

en ti si recordamos Colosenses

Sabemos que  hemos sido hechos hijos

y ahora busco estar contigo amando

lo que me has dicho y yo no lo medito

 quien guarda tu palabra es quien te ama

y le amarás  y en él harás morada.

Te hospedo en mí Señor no hay otra cosa

sino tu deliciosa permanencia. 

TODOS SOMOS CASI NADA

Son miles de ciudades y millones

de hombres y siento que tú solo eres

pues están todos ante ti y yo entre ellos

perplejidad me toma porque olvidan

que tú eres todo y que nosotros nada.

 La nada es la bulle con sus algos

y se consuela porque surge nuevos

pero nosotros que hoy vivimos casi

no somos frente a tantas novedades:

somos frente a los muchos una masa

y entre nosotros somos y no somos

cautivos de los tiempos y sus cosas.

Todo esto es porque a ti no te miramos

que nos abrazas y nos llamas solos

a cada uno entre todos:

tu mano que nos tome y eternice

necesitamos, quienes 

te llaman cada día.

SABIENDO QUE ERES HOY Y PARA MÍ 

HOY SERÁ

Otoño nuevo y siempre el mismo
expresa un delicado catecismo:
las hojas son precioso abecedario
en el sendero estrecho solitario,
discurre solo en un oculto, interno
pensar que avanza quedo hasta el invierno.
Y si alguien se prepara agradecido
a recibir el ser del tiempo sido
ya libre del engaño del futuro,
de la palabrería en arte impuro,
entonces bajará caballería
a vista de las aguas cual decía
Juan de la Cruz y será mío
el cielo el monte el campo el río.