NOCHE DICHOSA EN EL DOLOR

Por ellos pido más y estoy pidiendo
muy sólo aquí en la noche oscura:
de arriba llamas donde hay noche pura
y entonces voy detrás de ti sintiendo.

Sentir subido el corazón ardiendo
por el encuentro en tal celeste altura:
es cierto que esta unión es prematura
mas lo has pedido tú y obedeciendo

el alma va hacia ti y va de vuelo
dejando el mare magnum que ha tejido
el enemigo ¡Ya no miro el suelo!

Tú eres buen pastor y aquí has venido,
me buscas, dejo el dolo y dejo el duelo,  
tu voz la escucho ahora estremecido. 

INSISTENCIA DEL RÍO

Sí, que te pido en medio de los mundos
materia que se expande y soledades
la ciencia, que se va en profundidades
vacías y los hombres en submundos.

Estamos más que solos mal guiados
y uno debe escaparse combatiendo:
no es cosa que me vaya consumiendo
sin ti entre tantos hombres complicados.

Los males nos rodean, los temores,
se ocultan tus palabras sustanciales
que hacen brotar los puros manantiales
y engendran bellas, delicadas flores.

¡Se vuelve tan difícil la tarea!
La carne es tan pesada que embrutece
sin el espíritu que la enaltece
y que obra en la belleza de la idea.

¡Sí! que te pido tu asistencia
y busco tu presencia y llamo
y sobre todo tus palabras amo
y pido ¡su salud! con insistencia.

El río corre entre las lomas
entre silencios hondos y elocuentes,
la noche profundiza entre las fuentes
de paz adonde tú por fin te asomas.

HERMOSA COMPAÑÍA

Mira Señor que envíes a Brochero
y a Juan Pablo a que sanen a mi enferma.
Contigo yo camino con gran gozo
ahora en este valle tras la sierra.
Aquí las tardes me acarician siempre
con una luz extraordinaria y tierna.
Aquí tu hoy se ha derramado siempre
y desde joven que las llamo nuestras.
Aquí desde que suena la campana
la Eucaristía las ha vuelto plenas.
¡Si te he sentido aquí a mi lado siempre
es que has estado acariciante y cerca!
Los árboles lo dicen, las esquinas,
el índigo que fluye de estas sierras
por las benditas aguas rumorosas
de arroyos que alimentan sus acequias.
No es nada raro sino lo que siento:
me es rara desde niño tu presencia.
Si entonces no lo supe tu llamado
lo ha bien mostrado ahora en esta tierra,
que es un rincón minúsculo del cosmos
¡y estando en ti también tú estas en ella!
Por eso somos tuyos y por eso
me atrevo yo a pedirte ayuda extrema:
tus santos, tus beatos de enfermeros
y a nuestra suave madre de enfermera. 

CERCANÍA DE LO LEJANO

¡Qué cosa de una pobre criatura
que sufre soledad entre la gente
perdido en el big bang, caos ingente
no tenga una morada en ti segura!

Hoy pido que los míos vean la altura
del cielo de los cielos y aún el puente
del místico eucarístico presente
pues necesitan firme apoyatura.

Yo mismo estoy como una nube sola
que sólo a ti te tiene en mente clara
y tu palabra me es como una ola

que baña una lejana playa rara
¡Es suerte para mi: blanqueo mi estola!
Pero te pido por mi enferma cara. 

¡SI MI FUE TORNASE A ES!

Parece raro que te hable con franqueza coloquial cuando eres el Señor del universo. Sé quien eres como Dios en la Trinidad de las Personas y lo supe desde un punto de la formación.
Pero siempre sentí tu presencia cariñosa  más adentro que mi persona  hablando consigo misma, sintiendo, desde niño.
En los tiempos de mi adultez te sentía a mi lado en mi magisterio como tantas veces he revelado. Y en los últimos agravado el ataque del demonio (tal cual lo revela Tomás en la Suma Teológica) y sus efectos divisivos, decepcionantes, contradictorios, calumniantes se me ha quitado el gozo de experimentarte a mi lado. Mas nunca he dejado de hablarte y corresponder a tu amistad.
Últimamente me he quedado ante la destrucción del hogar por el cual luché veinte años y por causa de la enfermedad tan temida. Por él te pido con clamor del corazón.
Y te hablo ahora y es el único consuelo que poseo (ya que nada ha resultado bajo la guerra que me mueven los poderes).
Estamos tú y yo. Nadie me lo puede quitar. Tú me dices: YO SOY QUIEN CONTIGO HABLA. Y yo te respondo: HABLA QUE TU SIERVO ESCUCHA.
Y me abandono al sosiego de la noche aborreciendo todo ruido, anhelando la profundidad de los campos y odiando haber escuchado y visto lo desde el mundo viene y que ha llenado mi alma.
Eso sí te pido: que me olvide del olvido, basta ya de mundo con apariencias inocentes, basta ya de fondo de caverna. Sácame de esta torpe costumbre. Porque siempre estás allí para que me escuche y habite en tu cercanía.
Que me hunda en la morada prometida hasta que llegue el día en que envíes por mí ya que desde niño me llamas y estuviste caminando conmigo en deleitosos años ya desechos.
Cervantes: SI MI FUE TORNASE A ES
                  SIN ESPERAR MÁS SERÁ
                    O TORNASE EL TIEMPO YA
                     DE LO QUE SERÁ DESPUÉS.

¡OH PASTOR SANTO!

He abierto un sendero de tanto pedirte que siento un deleite aun tan dolido por haberte llamado ya una y otra vez.
Si el caso es perdido contigo lo gano y sintiendo a tus santos estoy batallando y no puedo rendirme al estar en tu grey. Cual pastor me conoces a mí por mi nombre y me llamas y escucho tu voz.
No podría dejar de ponerte mi peso y de ti recibir lo mejor que me dé lo que falta a mi ser. Me rodea la nada, la muerte, la duda, lo oscuro hasta el mal. Y por más que los santos me hayan formado con tantas verdades me hace falta la misma verdad, el sosiego y el cálido abrazo que a veces me das.
Como ahora que acabo de ver a mi enferma y recuerdo los prójimos que hoy ya no están ¡Y me siento tan débil por ser hoy aquí y sentir la potencia del ser!
¿Cómo es que he llegado hasta aquí y persevero en el ser? ¿Para qué aún me quieres? ¿Adónde me has de llevar todavía? Todos parecen tenerlo muy claro mientras se aferran al dulce vivir.
Yo al ver que se va me parece que abre el camino mas pido que aquí todavía se quede otro poco. Estoy viendo cuan frágil que era la vida que estaba llevando: con los míos y como estiraba esa nada buscando sin fe lo que antes tenía. 
Nada sé en este instante y floto en el cielo cual nube en el ser. Mas te pido que alargues un tanto esta grey hasta un tiempo en que firmes sigamos tu voz.
Mientras tanto mantenla en el bello redil con sus hijos y esposo y la Virgen nos dé Nazaret.

TRISTIA

Esfuerzos optimistas

Realicé a lo largo de los años

Buscando el tiempo en sí que no se evada

Atesorando la experiencia  dulce

Del ser acariciante de las tardes

Tú lo sabes Señor

Porque tú me has acompañado entonces

¿Ahora cómo siguen en el día

Los días renovados en noticias?

¿Cómo sigue el fracaso?

Pues nada me ha quedado sino historia

¿Eso esto mucho acaso?

La tristeza me oprime ya que cargo

con la cruz que me habías destinado

Debo verte a mi lado y que me lleves

como maestro verdadero interno

adentro en la espesura

de tus juicios divinos del Espíritu

Debo tenerte la hora viene

y caigo por el peso

pues nada quiero descargar: es nuestro

Y está en un solo y gran presente pleno

en donde lo pasado y lo futuro

adviene y quiere proyectarse en tiempo

originario: Tú eres el Señor

es todo en ti y el todo se mantiene

desde esto vida y muerte se subliman

en ti que eres la vida eterna y cara

¡a aquella enferma ahora te encomiendo

y en tus designios creo pues te amo! 

A LA VIRGEN DE LOS DOLORES Y AL JUSTO JUEZ

Tu trono está vacío pues va tras los dolores.
Tus lágrimas nos riegan y van creciendo flores
Es plena primavera y explota el corazón.

Ya roto por la injuria del mal y del pecado
¡Tú ven junto a nosotros y haznos cruzar el vado
detrás nuestro disipa tan negro nubarrón.

La muerte nos asecha de una débil familia
pues pierden a una madre que es sol que a ellos les brilla
en dulce hogar construido en dulce intimidad.

Aquí está San Francisco y aquí el beato Brochero
que venga San Ignacio que fue tenaz guerrero
y venzan con tu mando odiosa enfermedad.

Recuerdo en San Salvador de Jujuy que está junto a la Virgen de los Dolores patrona de esta villa el JUSTO JUEZ, un hermoso Jesús sobre una columna quebrada.
A aquel justo juez me encomiendo y le pido que la justicia impere en este caso. Primero con respecto a quien padece y segundo con los afectados por su partida. 
Te pido tu presencia y que se cumpla toda justicia y se aclare con tu sentencia para cada uno ¡Que ninguno quede en la oscuridad. Yo abogo por el milagro para gloria de tu Iglesia. Lisa y llanamente. Pido como me has dado permiso a que te pida.
Y pido lo que alguna vez has dado y tu madre ha hecho en este mismo tiempo.
Y sobre todo te amo Señor mío. Y aquel que hizo la imagen del justo juez te amaba sin duda.

PERPLEJIDAD

 Estoy perplejo. Me siento un ser superficial entre los entes. Cobarde para la muerte. Jaqueado por el terror y débil para buscarte.
Las sombras me sumergen ¿Emergeré y podré morar en tu casa?

ME PIDEN Y YO PIDO

Clamor debo tener para implorarte
por una enferma que me pide que ore
por que ella pobrecita se mejore
para poder así mejor amarte.

No sé como vivir y contemplarte
como lo hacía y cómo ya te adore
con el horror y simplemente llore
con lágrimas piadosas, al llamarte

yo siento que mi voz temblando muda
desde la pobre superficie de este mundo
no pide ni suplica y sólo duda

de aquello que salmistas de profundo
dolor clamaban implorando ayuda
¡Palabras tengo mas de amor no abundo!