Las hojas de los árboles, escuelas
al tiempo abiertas y a horizontes claros,
intensos e infinitos, puros, raros.
Al avanzar dejamos sólo estelas
se van borrando humildes sin secuelas...
¡Caminos más allá nos son tan caros!
queremos comenzar fines preclaros
y al ir de nuevo se hinchen blancas velas.
Es fuga hacia aquel bien ya contemplado
en vuelo migratorio, ingenuo y suave
que admite permanencia en lo pasado
y al navegar habita así en la nave
va a plenitud y es pleno en ese estado
de andar ligero que se vuelve grave.
al tiempo abiertas y a horizontes claros,
intensos e infinitos, puros, raros.
Al avanzar dejamos sólo estelas
se van borrando humildes sin secuelas...
¡Caminos más allá nos son tan caros!
queremos comenzar fines preclaros
y al ir de nuevo se hinchen blancas velas.
Es fuga hacia aquel bien ya contemplado
en vuelo migratorio, ingenuo y suave
que admite permanencia en lo pasado
y al navegar habita así en la nave
va a plenitud y es pleno en ese estado
de andar ligero que se vuelve grave.