Seriamente hablo contigo desde mi pequeñez que sin embargo tiene un rostro eterno. Soy una persona entre personas, soy alguien y no meramente algo efímero. Y lo bueno es que soy alguien por tí, en tí y para tí. Estoy sellado para tí en la infinita presencia del Espíritu. No puedo sino darte gracias y dar albricias.Te pertenezco y quiero pertenecerte y no hay otra explicación posible de mi existencia y no me hace nada petenecer al cosmos que es simplemente un mera explosión y a los hechos que se evaporan. Camino sí por las calles, por los senderos y pienso en tí y eres tú quien me haces mover o mueves el pensar en mí. Lo que no puedo es comunicarlo ni lograr que nadie me acompañe de los que creen en tí. No sé cual es el contenido de su fe. Yo por de pronto te hablo hoy y te evoco y necesito que vengas a caminar conmigo. Y ME GOZO EN LA VERDAD.
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