TE AMAMOS Y TE AMAREMOS

Me preguntaron por lo sólido y yo lo tomé por lo sustancial. No hay más sustancia que la persona. El cosmos se disuelve en la explosión aguando la fiesta a los que creían que era algo que respondía a leyes eternas como la gravitación que Dios mantendría frenada y en armonía. Sí, por un rato que en números podrá parecer mucho. El mundo pasará pero tus palabras no pasarán y la personas son tus palabras pues tú nos has llamado a cada uno que no éramos y no seríamos. Por eso somos tuyos y a tí pertenecemos. No somos de los agujeros negros del "cosmos por un rato". Nuestra vida vale lo que el polvo. POLVO ERES...pero nuestra persona es la resonancia de tu palabra en esta guitarra de nuestro cuerpo. Se rompe la guitarra y queda la resonancia porque tú que eres eterno la has pronunciado desde el Padre y nos diste el Espíritu para morada tuya. Todo infinito y no cósmico o finito.
Los dardos encendidos del maligno son finitos. El adversario es finito y por más que sea invisble no lo es para la fe que obedece lo que desde el comienzo supo la Iglesia, por más que ahora reine la confusión al respecto. Duelen, amenazan pero con el escudo de la fe se embotan.
Tú estas con nosotros, hay beatitud en fe y esperanza. Y te amamos como durante toda la historia te han amado.