lunes, 14 de octubre de 2013

EL CLARO DEL ENCUENTRO

Es rara la existencia
flotando está  como una nubecilla 
en los senos del aire
do avanza al desgaire 
mas ante inminencia
de ser deshecha en invisible viento.
Me tocan los recuerdos de mi villa
saliendo de la Misa
 en donde el cielo baja para el manso
y se hace en mí remanso
y todo el ser y todo el tiempo adviene
consumación precisa
que en cada día ha hecho eterno día.
¡Oh cómo la verdad yo recibía
y la unidad contigo
¿Qué grado más excelso alguien tiene? 
El ser por la palabra es quien se dona
la culpa la perdona
y aquí florece nuevo
el paraíso que se había perdido
y así yo lo llevaba y hoy lo llevo
pues hoy el pan de vida ya he comido.
Y todo lo demás lo tengo por basura
rechazo la cultura
pues diz que no se puede a dos señores
servir y dos amores
amar: yo a ti ya sólo amo y sigo.
Mas de otros no consigo
mas que una simple anuencia
Entre tanto ignoran tu presencia
que estás aquí y ahora
para quien se demora
en tu palabra que resuena adentro
y verifica el dulce encuentro.



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