martes, 8 de octubre de 2013

SOLO A TI BUSCO

Como el mar está siempre bañando el cantil con sus olas,
así envuelve la mente los hechos del mundo infinito
y caótico incierto y rebelde que al ser desafía
como aquella Sodoma y Babel que nos dio el pluralismo.
Sucumbimos sin ti si no eres tú en mí en tu morada
si no estás presidiendo el pensar que cautiva las cosas
y las capta en su esencia y las tiene en armónicas notas
Pues no hay orden sin metro o medida y sin la otra medida:
caridad, ser de Dios que tu has dicho que envías al hombre
que vigila esperando en la noche tu oculta llegada
mientras bullen los bosques, los prados, las fuentes, los ríos
y las quietas montañas aquietan con místicos sones.
¡Cómo estabas entonces llamando en oscuras cañadas,
cómo estaba la cumbre y sus cuevas en donde crepita
el silencio profundo que el santo degusta y recuerdo
a Benito de Nursia y a él pido su ayuda en cuanto
me he perdido en las cosas y ya no te busco saliendo
detrás tuyo en senderos clamando en los montes espesos!
¡Oh lo haré si me llamas de nuevo! Aquí estoy ya dispuesto.
Mis oídos querrían escucharte a ti solo en secreto
ya sin música alguna sino la del viento en la fronda,
un saber no sabiendo al dejar las noticias diversas
narraciones biográficas hechos felices o tristes
como quien navegara a través de este cosmos  adentro
de este sitio pequeño en donde yo habito y me acerco
al misterio sencillo sereno y sapiente que al hombre
le da tanto temor que destruye los mil paraísos
con los visos del arte mundano y se esconde en ciudades.

No hay comentarios:

Publicar un comentario