HOY ME LLEVAS

Yo habida cuenta de que me has acompañado te pedía que vinieras a caminar conmigo. Ahora en la etapa final parece que tú me llevas a caminar contigo adonde no quisiera ir. Y no tengo otro horizonte que mi cruz, la que tú me das y yo recibo por tí, después de tanto contemplar su belleza. Me refiero a las virtudes sublimes que ejercitaste en tu Pasión y en la justeza de los episodios. Pero hoy me toca acompañarte a lo incoercible, fuera de lógica e inobediencia. Tú sin pecado te hiciste pecado. Yo con pecado debo padecer la ilógica inobediencia a tu redención concretada en los sacramentos. Yo debo arrepentirme pero no encuentro mis pecados, aquellos de lo que se me acusa y quiero lavarme en tu sacramento pero no hallo fe en los acusadores que o no la poseen o no la ejercitan ¿Esta es mi ínfima pasión? No poder reconciliarme contigo a juicio de otros y ser pecador a sus ojos sin poder alcanzar la paz.
Caminaré contigo y sufriré mis terrores y deberé ver mi victoria en la fe cuando el enemigo festeja el estado de situación. Deberé ver de muy lejos la posible conversión de mis hijos, deberé temer la condenación cuando ya nadie cree en ella. Hay ultrajes contra la verdad de parte de quienes nadan en las opiniones y la sensibilidad. Eso es cierto y muy duradero.Me marcan el camino estrecho.
Tú me llevas adonde no quiero.Y yo pido en tu nombre la salvación de ellos a quienes veo lejos. Lo pido fervientemente y entonces voy con alegría como aquellos maravillosos mártires.