Hay un día santo. Allí tú te ofreces por el hombre, salvas su esencia, la restauras en los cielos porque vasd al Padre. No quisiste decir mucho, lo necesario. Y te hiciste EUCARISTÍA. Nosotros sí decimos mucho. Yo a veces escribo un poema y a veces simplemente versifico, como en este caso:
LA INJURIA
¡Cuánto costó Señor sacarnos de este valle hondo oscuro, como dice Fray Luis! Te llevaste las injurias y la . muerte y venciste al matador de hombres. Nos compraste al precio de sangre. Sin ello no llegábamos a término. Y aún así el ruido del mundo obstaculiza toda meditación acerca de tu ofrenda. Fenomenal enajenación ¿qué habrá esta semana para distraernos?
Santa es la semana y arde el corazón al seguirte. Tú nos has salvado y está hecho.
Suframos esta injuria permanente
del homicida: el mal que da la muerte
¿Por qué nos distraemos de esta suerte
buscando vanidades en la mente?
Señor estás cercano, estás presente
muriendo, yo estoy débil y estoy fuerte
sin ver, sabiendo cuánto es cruel perderte
ahora que tú mismo eres el puente
y cargas las injurias, padeciendo,
cual hombre, y te volviste un real camino
y espejo personal, estremeciendo
el mundo de los seres, el destino
finito oscuro ahora esclareciendo,
¡Por eso soy ya tuyo y peregrino!
¡Cuánto costó Señor sacarnos de este valle hondo oscuro, como dice Fray Luis! Te llevaste las injurias y la . muerte y venciste al matador de hombres. Nos compraste al precio de sangre. Sin ello no llegábamos a término. Y aún así el ruido del mundo obstaculiza toda meditación acerca de tu ofrenda. Fenomenal enajenación ¿qué habrá esta semana para distraernos?
Santa es la semana y arde el corazón al seguirte. Tú nos has salvado y está hecho.
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