EL VERSO MÁS PRECIOSO

"Mi alma es como tierra que tiene sed de ti"
sabía el salmista de tu presencia
y te buscaba antes de tiempo como la Magdalena.
Si te buscaba es porque allí estás llamando
y el responderte es buscarte
ya que tu eres tu ser
y nosotros somos algo que va
Tenemos el ser personas
y por eso buscamos consonancia
afinar nuestros sonidos 
que rimando con el mundo
forman una capa gruesa
cada vez más 
cosa del hombre encerrado.
De quien se ha escapado
de aquel paraíso
que llevamos en nuestra memoria
y cada tarde como ésta
comienza su latido delicioso
tras el vuelo de un ave 
que deja un verso
en la delicada piel del cielo
dejándonos un no sé qué
de bienaventuranza
la cual con nada se paga.
Y entonces clamo con el salmista:
!protege a los acosados por la muerte
y haz lucir el milagro de la vida!
y la gracia y la paz en la mente
para que te puedan ver.