¡Oh Dios nos rescataste de la muerte!
Ahora hoy haznos simple eucaristía
e ingrésanos en ese puro día
de paz intensa y de asistencia fuerte
del ser por quien el ente no es inerte
mas guarda ciego su abismal porfía.
Dejemos la torpeza, pues María
le dio apertura he hizo que se injerte
el hombre en Dios con la humildad suave,
disposición por recibir lo santo
que es enviado con la paz del ave
Él más que risa enseñará aquí el llanto
para mirar la cruz con rostro grave
espiritual de amor ya sin espanto.
Ahora hoy haznos simple eucaristía
e ingrésanos en ese puro día
de paz intensa y de asistencia fuerte
del ser por quien el ente no es inerte
mas guarda ciego su abismal porfía.
Dejemos la torpeza, pues María
le dio apertura he hizo que se injerte
el hombre en Dios con la humildad suave,
disposición por recibir lo santo
que es enviado con la paz del ave
Él más que risa enseñará aquí el llanto
para mirar la cruz con rostro grave
espiritual de amor ya sin espanto.
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