domingo, 25 de diciembre de 2011

EL TIEMPO ES AVANZAR HACIA TÍ

                        Estoy en tí y también estoy contigo. Lo vengo diciendo desde el comienzo de esta página rara, pues hablo con confianza con quien todos llaman Dios. A mí me da un gozo inmenso desde que comienzo a hablarte sin saber muy bien qué voy a decirte. Pero al hacerlo te siento cerca y estoy cumpliendo con tus invitaciones de pedirte a tí mismo como siempre repito alborozado. Cumplo con tus palabras invitatorias y ya me pongo en tu presencia. En realidad no me siento como la viuda que pide al juez sino como el amigo a quien has llamado. Y sigo por esa vía por más que mis compañeros no vayan por ella.
                        Vi un día que el tiempo es simplemente esa vía que avanza en tí y hacia ti. Tiene un comienzo pero ya es eterno, ya tiene el fin que poseerá y goza de ti en cuanto el fruto del Espíritu se recibe sin tasa. Alguno versos te escribí sobre el sendero y la loma que se tragó la computadora pero viven en mi alma: quizás tú me los devuelvas, quizás atiendas al pedido que entonces te hacía aunque hoy es imposible.
                        Al pedirte cumplo tu voluntad y tú te acercas y te tengo. Y eso es todo lo que se puede desear y es lo que se desea para los prójimos con fervor y es el motivo de contristamiento. Así Señor oro y amo y, tengo que confesarlo, te amo y tú me harás amar como tú amas.
                        Y esta expectativa es el tiempo: ir hacia ti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario