¡Señor, te extraño tanto en estos días!
Y no es que quiera simples alegrías
A tí es quien requiero ya a mi lado
pues nada vale si no me has tocado
el corazón no gozo y nada espero
y el alma se alimenta de ti pero
necesita caridad para tenerte
por eso hoy pido para obedecerte
y así ejercito del espíritu alas
y venzo el mundo con sus falsas galas
y a ti en secreto te recibo lleno
del Espíritu Santo en tiempo pleno.
Así en las soledades me perdía
y todas las gentes eran mías.
Y no es que quiera simples alegrías
A tí es quien requiero ya a mi lado
pues nada vale si no me has tocado
el corazón no gozo y nada espero
y el alma se alimenta de ti pero
necesita caridad para tenerte
por eso hoy pido para obedecerte
y así ejercito del espíritu alas
y venzo el mundo con sus falsas galas
y a ti en secreto te recibo lleno
del Espíritu Santo en tiempo pleno.
Así en las soledades me perdía
y todas las gentes eran mías.
No hay comentarios:
Publicar un comentario