sábado, 15 de marzo de 2014

QUE SE ALARGUE UNA VIDA

¡Cuan dura nos resulta nuestra muerte!
Por más que necesaria la veamos 
que tú fuiste a buscarla tras los ramos
rompiendo el muro y venciendo al fuerte.

Hasta lo cruel fue bello, hasta lo inerte
de tu bendito cuerpo: hasta hoy estamos
diciéndonos: queremos ir y vamos
detrás de tu pasión, amando al verte.

Pero el salir por una puerta ciega,
el dulce amor de una pequeña vida
y el salto en un vacío que la niega,

absurdo, oscuro es pésima partida
-no es como la del trigo hermosa siega-
para una joven madre ahora herida. 

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