¡Cuan dura nos resulta nuestra muerte!
Por más que necesaria la veamos
que tú fuiste a buscarla tras los ramos
rompiendo el muro y venciendo al fuerte.
Hasta lo cruel fue bello, hasta lo inerte
de tu bendito cuerpo: hasta hoy estamos
diciéndonos: queremos ir y vamos
detrás de tu pasión, amando al verte.
Pero el salir por una puerta ciega,
el dulce amor de una pequeña vida
y el salto en un vacío que la niega,
absurdo, oscuro es pésima partida
-no es como la del trigo hermosa siega-
para una joven madre ahora herida.
Por más que necesaria la veamos
que tú fuiste a buscarla tras los ramos
rompiendo el muro y venciendo al fuerte.
Hasta lo cruel fue bello, hasta lo inerte
de tu bendito cuerpo: hasta hoy estamos
diciéndonos: queremos ir y vamos
detrás de tu pasión, amando al verte.
Pero el salir por una puerta ciega,
el dulce amor de una pequeña vida
y el salto en un vacío que la niega,
absurdo, oscuro es pésima partida
-no es como la del trigo hermosa siega-
para una joven madre ahora herida.
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