Te digo yo Señor lo que me dices
que soy tu amigo y tu peticionante,
tu cercanía me hizo un bienandante,
un nuevo caballero entre Amadises.
Ahora es que me enfrento a días grises
parece que no tengo por delante
una aventura célebre y brillante
ni veo el maná ni aquellas codornices.
No voy hacia la tierra prometida
¿o estoy tentado a no aceptar la nada,
la noche que me ha sido concedida?
Si tú por fin harás en mí morada
y yo tendré mi lámpara encendida
daré mi situación por bien ganada.
que soy tu amigo y tu peticionante,
tu cercanía me hizo un bienandante,
un nuevo caballero entre Amadises.
Ahora es que me enfrento a días grises
parece que no tengo por delante
una aventura célebre y brillante
ni veo el maná ni aquellas codornices.
No voy hacia la tierra prometida
¿o estoy tentado a no aceptar la nada,
la noche que me ha sido concedida?
Si tú por fin harás en mí morada
y yo tendré mi lámpara encendida
daré mi situación por bien ganada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario