martes, 14 de octubre de 2014

QUE TE ESCUCHEN

Morimos por Adán y es doloroso
la enfermedad espanta y nos deprime
y sobre todo es el pecado quien oprime
quitándonos tu plan esplendoroso.

No alcanzan versos a mostrar lo hermoso
y hacer que el hombre con tu reino rime
dejando lo que el mundo entero estime
cambiando por la vida que da el gozo.

Te pido aquel milagro: que te sigan
mis hijos pues aquellos tú me has dado
¡Qué no se pierdan por lo que les digan

los otros! Salva a quienes has amado
que aquellos eludir a éstos consigan
y vayan tras de ti por tu llamado.



No hay comentarios:

Publicar un comentario