Todo lo que vemos a nuestro alrededor son apenas fotos de álbum ahora de archivo. Nada que vemos ahora permanece. Siempre me produce el separarme de un amigo una gran desazón y por ello tengo un pacto con uno en el que fijamos los días en el día eterno en nuestro valle, que finjimos también eterno, dejando que no nos importen sucesos y cosas. Siempre alrededor de lo mismo. En realidad ello es una extensión del tiempo circular del hogar que depende del pacto del esposo y de la esposa.
El hogar así establecido es una copia de la Iglesia unida a tí Señor, en tu cuerpo místico. Hoy experimentaba en la huerta del predio vacío de las hermanitas de la paz cómo estaba allí arraigada la paz que tú nos dejaste y el hecho de que los seres creados van tras las cosas y le dan entidad abstracta a la paz. Tú dijiste mi paz os dejo y enviaste al Espíritu paráklito que sopla donde quiere y no se contiene entre las cosas pues es infinito y a la vez super cercano. Tú te has quedado hablándome en Él y Él habla lo que tú, como tú lo que el Padre. A tí te tratamos con PARRESÍA porque te vemos en carne descripto y dirigiéndonos un discurso que sin embargo dice también el Padre y hace comprender el Espíritu por el amor.
Hoy he visto que tú estás más presente que todo, que las personas humanas no conociéndose como tales, sintiendo su individualidad pero completamente cautivadas por las cosas "reales" estorban grandemente la cercanía y escapan de la meditación conducente a ella. No veo la hora de irme a la capilla ya que todavía la ermita no está en condiciones. Ahora sé que tu estabas presente cuando he estado allí y se cortaba en el trato exterior. Nunca he logrado concentración socializada. Se considera que un rato contigo en una adoración ya es suficiente y luego hay que ir a la realidad....deficiente.
Mas todo pasa y sólo tú permaneces y nos pides que permanezcamos en tu amor para que podamos amar así a las personas que en sí permanecen. No los individuos en sus tiempos.
Pero hay una enorme superstición por el valor de las cosas por las cuales te dejamos a tí que estás máximamente presente y nos aguardas para que salgamos a caminar contigo. Eres más presente que yo mismo antr mí y me haces remansar en la paz mientras hacia tí miro. Sé filosóficamente que tú estás más presente pero experimento esa paz cuando me acerco a tu cercanía de paráclito. Llevaba hacia tí la conversación ante el horror de las personas que estaban frente a la huerta de la paz abandonada, junto a la ermita, delante de estas sierras. Veía ser imposible fijarse en lo verdadero, que eras tú en la tarde y debía dejarme deslizar hacia las palabras de las cosas y sucesos huyendo de la palabra que nos habla.
Tú fuiste verdadero históricamente y poco ganaron los que te vieron porque ascendiste al cielo. Los ángeles decían: ¿por qué miráis el cielo? Él vendrá. Tú enviaste al otro Paráclito y te quedaste en la EUCARISTÍA e ingresaste en la máxima cercanía para nosotros, gracia sobre gracia. Ahora estás más presente y nos destinaste a algunos a ser guardianes de la paz: de lo que no se ve porque no es un "esto", es tú regalo a nosotros: es la Persona del Señor Vivificante que hace la morada para que ahora sí: te demos posada. Máximo regalo tu presencia que se vuelve fenomenología.
Digo esto para quienes juegan académicamente con este pomposo título. Sin embargo recuerdo aquello de mi juventud estudiosa: LA ESENCIA DEBE MOSTRARSE Y SU RESULTADO ES REALIDAD OPERANTE. Veo a mi maestro ahora en el cielo y ¿qué diré? Me llenaste de tus bienes. Y el bien por excelencia eres tú que eres HOY para mí realidad operante.
El hogar así establecido es una copia de la Iglesia unida a tí Señor, en tu cuerpo místico. Hoy experimentaba en la huerta del predio vacío de las hermanitas de la paz cómo estaba allí arraigada la paz que tú nos dejaste y el hecho de que los seres creados van tras las cosas y le dan entidad abstracta a la paz. Tú dijiste mi paz os dejo y enviaste al Espíritu paráklito que sopla donde quiere y no se contiene entre las cosas pues es infinito y a la vez super cercano. Tú te has quedado hablándome en Él y Él habla lo que tú, como tú lo que el Padre. A tí te tratamos con PARRESÍA porque te vemos en carne descripto y dirigiéndonos un discurso que sin embargo dice también el Padre y hace comprender el Espíritu por el amor.
Hoy he visto que tú estás más presente que todo, que las personas humanas no conociéndose como tales, sintiendo su individualidad pero completamente cautivadas por las cosas "reales" estorban grandemente la cercanía y escapan de la meditación conducente a ella. No veo la hora de irme a la capilla ya que todavía la ermita no está en condiciones. Ahora sé que tu estabas presente cuando he estado allí y se cortaba en el trato exterior. Nunca he logrado concentración socializada. Se considera que un rato contigo en una adoración ya es suficiente y luego hay que ir a la realidad....deficiente.
Mas todo pasa y sólo tú permaneces y nos pides que permanezcamos en tu amor para que podamos amar así a las personas que en sí permanecen. No los individuos en sus tiempos.
Pero hay una enorme superstición por el valor de las cosas por las cuales te dejamos a tí que estás máximamente presente y nos aguardas para que salgamos a caminar contigo. Eres más presente que yo mismo antr mí y me haces remansar en la paz mientras hacia tí miro. Sé filosóficamente que tú estás más presente pero experimento esa paz cuando me acerco a tu cercanía de paráclito. Llevaba hacia tí la conversación ante el horror de las personas que estaban frente a la huerta de la paz abandonada, junto a la ermita, delante de estas sierras. Veía ser imposible fijarse en lo verdadero, que eras tú en la tarde y debía dejarme deslizar hacia las palabras de las cosas y sucesos huyendo de la palabra que nos habla.
Tú fuiste verdadero históricamente y poco ganaron los que te vieron porque ascendiste al cielo. Los ángeles decían: ¿por qué miráis el cielo? Él vendrá. Tú enviaste al otro Paráclito y te quedaste en la EUCARISTÍA e ingresaste en la máxima cercanía para nosotros, gracia sobre gracia. Ahora estás más presente y nos destinaste a algunos a ser guardianes de la paz: de lo que no se ve porque no es un "esto", es tú regalo a nosotros: es la Persona del Señor Vivificante que hace la morada para que ahora sí: te demos posada. Máximo regalo tu presencia que se vuelve fenomenología.
Digo esto para quienes juegan académicamente con este pomposo título. Sin embargo recuerdo aquello de mi juventud estudiosa: LA ESENCIA DEBE MOSTRARSE Y SU RESULTADO ES REALIDAD OPERANTE. Veo a mi maestro ahora en el cielo y ¿qué diré? Me llenaste de tus bienes. Y el bien por excelencia eres tú que eres HOY para mí realidad operante.
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