HOY ES
Estoy en plena tarde
tras la lluvia, las sierras por delante
en el momento en que arde
violáceo su semblante
y cabe aquí lo eterno en un instante
Lo siente la paloma
lo afirma inmarcesible el algarrobo,
lo encierra en sí la loma
sentimos el arrobo
do pacen el cordero con el lobo.
Y tú estás esperando
que deje mis asuntos pasajeros,
de cerca estás llamando
y somos los postreros
en ir do son los pájaros primeros.
El cielo, el campo todo
las nubes y los árboles y el viento
nos llaman de tal modo
que vuela el pensamiento
vacío y transparente en ese aliento.
Si hay peso en la memoria,
las horas en olvido nos envuelven
dibujan una historia
do antiguos sones vuelven
y límpidos hogares nos absuelven.
¿Adónde la he vivido
ya a esta paz intensa inalcanzable?
¿Y cuando la he sentido
si el hombre es sólo un cable
que viene desde el ELLO incontrolable?
El asco me ha embargado
de todo lo que el mundo nos presenta
y yazgo embriagado
por la fragante menta
leyendo lo que la corzuela cuenta.
Aquí el arroyo insiste
entre el follaje oculto estremecido
en su murmullo y viste
el pájaro su nido
con hierbas que embriagan el sentido.
Y nadie hay quien lo goce
aquí sólo hay zorzales en la nada.
Y esto hace que rebose
la libertad pasada
del hombre originario en su morada.
El tiempo es este día,
el ser es el estar en esta tierra
Hay una melodía
que ignora toda guerra
y sigue el ritmo antiguo de la sierra
que es toda de alhucema
y el brillo de las horas la aquilata,
es brasa que no quema,
da vida mientras mata
vana inquietud y con su luz nos ata.
La cumbre nos da luna
en el azul intenso de zafiro.
La sinfonía es una,
del campo, solo, miro
el trémulo sembrado y solo aspiro
del monte de jarillas
de tuscas, de espinillos raro aroma.
Y beben avecillas
el aire azul y asoma
la sacha cabra sola en esta loma.
Allí tú me atraías
de niño cuando huí a la loma bola
en sulky, melodías
amando que oye sola
el alma de la mística española.
Te busco ya en mi mente
El mundo más y más está encerrado,
se fuga del presente
en donde estás anclado
pues tú eres hoy y siempre enamorado
del alma y la morada.
Si bien le das al Cesar la moneda
persiste tu llamada
premiando a quien se queda
sentada allí a tus pies tranquila y leda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario