sábado, 17 de noviembre de 2012

VENGA TU REINO

¿A quien le hablo? A la palabra del ser. ¿Quien le habla? Nadie, ninguno, quien nada es. Y sin embargo mi hablar parece un canto de victoria. Pero responde a un llamado que lo hace "persona". Ya no persona del derecho regimentando lo perecedero y transitorio, lo que está sometido a su nulidad.
La persona aquí es el resultado de una elección personalizante. Hoy la escatología nos muestra esta nada del universo y nuestra, en tanto formamos parte de él. Sólo la persona es substante y fuera del cosmos o mejor diciéndolo con Pablo: antes que la constitución del cosmos. Cada uno y todos somos tuyos Señor y tú eres Dios, es decir lo que "es su ser y hace ser". Tú eres su expresión, su verdad, su palabra y eres el fin de todo este movimiento del universo en expansión.
Yo a tí me consagro y sólo te pido algo pequeñito: que salves a mis hijos, aunque uno de ellos quiera perderse. Yo te pido que sea nada esto que valoramos tanto: la libertad. ¿Forma parte de la persona? ¿Acaso ella no es elegida mas que  electora? Si tú la sigues eligiendo y yo sigo rezando y pidiéndote no pecará y nosotros seremos "tu reino". 
Lo demás es "juicio". Debemos temerlo amándote. Mientras tanto ahora yo te amo y quizás esto le valiera a otros que se olvidan de tí por lo que sea.

No hay comentarios:

Publicar un comentario