CONSUELO

Aquí voy Señor a caminar contigo.Hoy te necesito más que nunca porque el temor de no sé qué me tira. El sol se ha puesto, la tarde ha recogido sus elementos, los colores del ocaso se concentran. Antes me subía a la terraza de mi escuela y los celebraba en medio de mis clases. Hoy todo ello pasó y parece que no tengo nada a qué tender, ninguna  ilusión de cantar la verdad. Ni siquiera puedo ir a la misa. Yo mismo me encerré en un lugar para rezar y quienes eran contemplativos se retiraron a las cosas brillantes de la caverna.
Bien he quedado sin compañía y sin empresa. Pero nada es al lado tuyo. Era por tí y para tí todo. Sea, pero no sin ti. Ahora requiero tu consuelo, tu presencia, tu cercanía sino para otros al menos para mí.
Te pido estar contigo como en tiempos en que era para otros. Cuando veo en qué han ido a parar las cosas es como si hubiera muerto. Efectivamente me has hecho para ti y mi espíritu no reposa sino en ti.