jueves, 4 de abril de 2013

JUEVES SANTO

Hace una semana escribí esto:                            MÁXIMAS PALABRAS

Estamos en jueves santo. Te acercaste a nosotros con tus palabras de tal manera que nada quedó por decir. Quedó por cierto la teología para disputar y la filosofía para saber. Mas tus palabras me dicen todo lo que puedo desear. "Me voy y vuelvo. Os preparo las moradas en la casa de mi Padre. Donde yo estoy estaréis vosotros". Y te pusiste como camino y revelaste que eres no una cosa sino la verdad. Y nos diste la vida, es decir te entregaste a ti mismo. Precisamente realizaste hoy el memorial de tu muerte y de tu resurrección y expresaste claramente que eres el pan de vida. Dibujaste con detalle tu morada en cada uno que te amara y guardara custodiando tu palabra. Anunciaste la transfiguración de cada uno por medio de tu manifestación desde el interior. Para ello debías pasar por las tristezas y los dolores más acerbos.
No es mucho Señor  que hoy tenga una tristeza acomodada a mi pequeñez. Lo que sí te ruego es que no pequen aquellos que tú mismo me has dado a custodiar. Veo que quieren salir pero compruebo cómo aquél pone obstáculos, el homicida.
Tú has vencido al mundo y su príncipe ha sido echado fuera. Cuida pues de quienes están bajo mi alcance y por supuesto de tu Iglesia que debe resucitar contigo muriendo, como se recuerda mañana, viernes santo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario