DIOS MÍO Y PARA MÍ
dicho de Juan de la Cruz
Señor hoy sí que me quedé vacío
por no buscarte más cuando seguía
por un sendero u otro sin más guía
que Tú cuando eras para mí Dios mío.
Entonces me abismaba junto al río
Panaholma cuando Achala estremecía
mi ser con un violeta que vivía
con más intensidad hasta que el frío
se transformaba en una pura llama
que dura largamente hasta que abrasa
el corazón que, solo, a ti te ama.
Y mientras una blanca garza pasa
y mira la animita en una rama
rasgarse nubecillas como gasa.
dicho de Juan de la Cruz
Señor hoy sí que me quedé vacío
por no buscarte más cuando seguía
por un sendero u otro sin más guía
que Tú cuando eras para mí Dios mío.
Entonces me abismaba junto al río
Panaholma cuando Achala estremecía
mi ser con un violeta que vivía
con más intensidad hasta que el frío
se transformaba en una pura llama
que dura largamente hasta que abrasa
el corazón que, solo, a ti te ama.
Y mientras una blanca garza pasa
y mira la animita en una rama
rasgarse nubecillas como gasa.
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