sábado, 30 de julio de 2011

FICCIÓN SIN SALIDA

 La realidad de los hombres, es terrible, horrorosa. Las películas de terror reflejan la condición del horror que le causa al hombre ser como aparece, no como es en verdad. Pero los hombres fingen en su mundo que todo está bien mientras corren a sus diversiones, a sus enajenaciones, a la anestesia de los dolores de la condición humana. Y elaboran una ficción, un relato, como dicen ahora que disfraza el pecado. Tú Señor padeciste por nuestros pecados y los cargaste sobre tí ¡Cuan necesario era según podemos reconocerlo al narrar las historias de la desdicha humana! Cierto es que los sabios y los santos han mostrado las virtudes y el orden de la paz, han mostrado que es posible. Pero tú Señor has hecho el camino real de redención padeciendo el horror de la cruz.
 ¡Que te vea clavado en la cruz y escarnecido! ¡Que considere por qué padeces! Que no me anestesie con las ficiones de los escritores del mundo que no son sino los de la caverna platónica y de los mortales bicéfalos de Parménides. Ficciones ¿no suena ese título? ¡La realidad se significa en la cruz quieran o no disfrazarlo! Hazme ver Señor lo del centurión. Hazme amarte como la Magdalena ¡Que te vea Señor como te he visto! Si pudiera promover la visión de otros sería completo el gozo.
 Eres el camino que nos lleva al Padre ¡Oh Padre cómo temerte si te has vuelto visible en quien fue a la cruz y se mostró abandonado y escarnecido! Hacia voy Padre nuestro y te pido que venga tu reino. Rezamos sin cesar: ¡que venga tu reino! Y TÚ NOS DAS PAN.
  ¡Soy tan rico con el tesoro del reino! En este instante se abren las tinieblas y los horrores y veo rostros finos que vienen de todos los caminos, como dije en aquella lira. Creer en lo que no se ve ni puede tocarse es lo que nos vuelve elegidos ¡Porque no se ve nada, no se verifica nada de lo que creemos! Creemos en tí a quien poseemos. Esto es pura realidad que no vemos por sublime y por simple no la tocamos. Pero tú nos abrazas en le Eucaristía y ese es el mayor de los dones ¡Porque es la realidad material misma!
  No es ficción porque es demasiado concreta: es tu cuerpo crucificado y resucitado Significa el sacramento y realiza lo que significa. Tan maravilloso don que nos da el camino es digno de toda alabanza. Dame SEÑOR EL ALABARTE, PORQUE NOS HICISTE PARA TÍ Y NUESTRO ESPÍRITU ESTÁ INQUIETO HASTA QUE NO REPOSE EN TÍ.

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