Te busco debo confesarlo orando
en medio de la noche en este valle.
No es bueno que el mendigo así se calle,
debe gritarte como el ciego cuando
tú lo atraías a la luz pasando
y así dejaste que una vez te halle
y que la vista a la voz acalle
y el corazón latiera sólo amando.
¡Será muy dulce oh Señor el verte!
Yo ahora solamente escucho claro
tu acento en mi alma antes que la muerte
venga, por más que me resulte raro,
pues eres tú la vida y ella inerte
no puede contra ti que eres mi amparo.
en medio de la noche en este valle.
No es bueno que el mendigo así se calle,
debe gritarte como el ciego cuando
tú lo atraías a la luz pasando
y así dejaste que una vez te halle
y que la vista a la voz acalle
y el corazón latiera sólo amando.
¡Será muy dulce oh Señor el verte!
Yo ahora solamente escucho claro
tu acento en mi alma antes que la muerte
venga, por más que me resulte raro,
pues eres tú la vida y ella inerte
no puede contra ti que eres mi amparo.
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