¿Por qué es que uno perdiendo las ilusiones aún pretende lo imposible? En mi caso tú sabes de qué hablo: perdí lo que en un momento tuve y sin tener ilusiones ya sigo queriendo lo que quería y lamentando lo que ahora tengo.
Perdí aquello que tuve en un momento:
si no puedo tener lo que tenía
queriendo estoy aún lo que quería,
hundido ahora en musical lamento.
¿Por qué pretendo así atrapar el viento?
Entonces si dejara mi porfía,
a la felicidad renunciaría
de tu palabra que me ha dado aliento.
Vivía con aquellas ilusiones
cuando eran sin embargo realidades
De ti las tuve como buenos dones
y entonces esperaba sus bondades.
Aún quiero que esos puros corazones
habiten mis felices soledades.
Ya que tú pides que te pida amigo
yo tengo que pedirte lo que tuve
y es buena esta oración pues, creo, sube
hasta los cielos para estar contigo
en las moradas donde estar conmigo
es estar en donde siempre estuve
cuando miraba cielo, monte y nube
cuando el hablarte era el hablar consigo.
Después por ti busqué estar asociado
y pretendí que se afincara el cielo
en este valle antiguo y poetizado.
Y trabajé con alegría y celo:
Si arrebató a los míos de mi lado
¡qué no me quite nunca tu consuelo!
Perdí aquello que tuve en un momento:
si no puedo tener lo que tenía
queriendo estoy aún lo que quería,
hundido ahora en musical lamento.
¿Por qué pretendo así atrapar el viento?
Entonces si dejara mi porfía,
a la felicidad renunciaría
de tu palabra que me ha dado aliento.
Vivía con aquellas ilusiones
cuando eran sin embargo realidades
De ti las tuve como buenos dones
y entonces esperaba sus bondades.
Aún quiero que esos puros corazones
habiten mis felices soledades.
Ya que tú pides que te pida amigo
yo tengo que pedirte lo que tuve
y es buena esta oración pues, creo, sube
hasta los cielos para estar contigo
en las moradas donde estar conmigo
es estar en donde siempre estuve
cuando miraba cielo, monte y nube
cuando el hablarte era el hablar consigo.
Después por ti busqué estar asociado
y pretendí que se afincara el cielo
en este valle antiguo y poetizado.
Y trabajé con alegría y celo:
Si arrebató a los míos de mi lado
¡qué no me quite nunca tu consuelo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario