¡QUE TE ESCRIBA UN POEMA!

  Te digo muchas cosas porque tengo miedo y ansiedad. No veo que nadie cuente contigo ni por haber redimido al hombre (escucho y veo  televisión) ni individualmente para sí ¡Pensar que yo enseñaba lleno de fe! Pero bueno eso dicen los salmos. Por eso creo que quienes estuvieren recitando salmos y leyendo lecturas y rezando y recibiendo la eucaristía estarían salvados del horror de lo que pasa en el mundo (corrupción de todo tipo de la cual uno se informa) y podrían salvar a otros desconocidos.
De todas maneras YO TE PIDO que salves a los desventurados y a nosotros nos hagas bienaventurados. Sé que hay una franja de quienes están bien y no te necesitan. Parece que me provocan rabia. Para no hablar de quienes ven el mundo de parabienes siempre que se arregle la cuestión social mientras uno ve la oscuridad de los pecados por los que tu fuiste a la cruz.
Además la fe. Señor creo pero aumenta mi fe y quítame pecados que obstruyen. Tú nos dijiste que pidamos y confiemos en tí: que TÚ LO HARÁS. ¡Oh pido con clamor!, porque hay mal por todos lados y tentaciones para no ser  creyentes y desesperar.
hay un salvador y ese eres tú aunque como te conozco no te quiero por ser tal sino por ser tú mismo. Es que con tanto miedo y debilidad no puedo gozar de tu compañía. ¡Y nadie habla de tí! No sé si pensarán en tí! Pero estoy sin ayuda exterior, parece que me basto solo porque tú me has acompañado pero no debe ser así. Te hablo pues con audacia y cierta vergüenza movido por la necesidad de sostén. Me doy cuenta de que nada soy pero necesito tu Espíritu para ir hacia tí. Ni un poema te escribo como oración.