miércoles, 29 de febrero de 2012

CAMINO A LA PASCUA



       En otro tiempo, joven, te pedía
       que a caminar conmigo tú vinieras
       “Es tiempo ahora ya que compartieras
        mi cruz, me dices, nadie la quería

        de todos mis apóstoles y el día
        alcanza a todos aunque no quisieras”.
        Si mueren bellos jóvenes e hileras
        de justos santos mueren a porfía

        no puedo pretender que como antaño
        siguieras endulzando mi existencia.
        ¡Oh cuántos sufren ya infeliz engaño!

        Sin cruz quieren vivir y mucha ciencia.
        Aspiran  superar con ella el daño
        y logran el olvido en ciega ausencia


        “¿Señor, Señor por qué me abandonaste?”
        La cruz lo exige y es así forzoso,
        se acaba aquello que era tan hermoso
        y es esto lo mejor que tu pensaste.

                Amor que sobrelleva y  no maldice,
                soporta y mira el quieto cielo
                del mártir que ve todo y lo bendice.

                Y espera a ti alcanzarte en suave vuelo
                 en tanto el diablo vence y contradice
                 y el llanto le da el íntimo consuelo.

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