domingo, 10 de marzo de 2013

TÚ ERES HOY

Lo que nos das no se ve porque es infinito. Lo que  vemos y sentimos no nos das, procede de nuestra finitud, además agravada por el pecado. Creo adivinar porque no quitas estos impedimentos. Porque nosotros dormiríamos sin extrañar lo que nos das y nos quedaríamos con lo finito y no participaríamos de tus dolores y no habría fe ya que todo sería visible.
¡Si aún así los que profesan se conforman con lo finito sólo aguardando en otra vida lo que das y has dado! "No, no podemos ser todos contemplativos", dicen. Es decirte:" no, no te queremos todavía vamos a esperar a morir para ello". Mientras se frotan las manos porque es lindo el carnaval, político, artístico, tecnológico, mundano en general.
Parece que te hubieras anticipado Señor diciendo aquello: "volveré a vosotros". "No, aguarda ese ratito así nos dejas ser a nosotros...tenemos planes, tenemos ideas propias" Y entonces quedas postergado.
Yo te necesito hoy Señor, con este o aquel papa, con estas o aquellas ventajas que ofrece el mundo. Yo te necesito a ti no a las cosas que pretenden brindarme las organizaciones. Necesito el agua viva y el modo de que otros se conviertan a ti y dejen las cosas.
¿Qué otro fin pueda existir que lo sea que no sea tu persona? Te vemos a ti y vemos al Padre te poseemos a ti y poseemos al Padre. Yo no quiero otra cosa que no sea tu persona y quiero ya vivir entre personas, es decir entre individuos girados hacia tu rostro que los hace personas y que busquen esa conversión en los cercanos. ¿De lo contrario qué se busca sino lo que promueven todos los mundanos?
Tú te ofreces y no quiero dejarte para después por TÚ ERES HOY.

No hay comentarios:

Publicar un comentario