martes, 26 de agosto de 2014

DOGMA ATRASADO ¿CUAL, LA EUCARISTÍA?

Lo cierto es que no tengo esperanza que ocurra lo pedido contra toda naturaleza. Pero debo pedir pues tú pediste que así pidiéramos. Y hablar contigo es ya feliz costumbre desde que te escuché llamarnos amigos. 
Estoy pues correspondiendo a tu amistad y recibiendo tu benevolencia. Si me trasmites el bien que necesito sabes cual es y a cada uno le das el ser, el destino de existir y tu casa para habitar en la eternidad.
¿Qué pues decir del tiempo? Si a cada uno le das su tiempo que desemboca en la vida eterna no debería nada pedirte y no estoy agobiado sino aliviado por tu palabra. Mas también debo decirte: di una sola palabra y quedará sanada. Su tiempo podría incluir el quedar sanada y sabes que para mí la sanación consiste en que te conozcan a ti único Dios verdadero. Y esto implica poseerte y posponer lo que es carga pesada y tomar tu carga ligera, "dejar las cosas tras que andamos que antes que muramos las perdemos".
Como dice el salmista de nada sirve perecer pues no se puede así corresponderte. Una amistad pido que gane aquella por quien oro y que su rostro sea testimonio para sus hijos ¡Cuanto temo del mundo para sus hijos!¡Cuánto temo del olvido que produce su torrencial diluvio de diversiones y deformaciones de la esencia humana!
Por eso opino que debe vivir su madre convertida y su padre iluminado. Pido por la familia santificada, abastecida por la gracia en todo momento y ahora la tengo ante mi vista ¡justo con tal amenaza!
Están amenazadas todas y cada uno de las familias por la cultura posmoderna cuyo interés es formar una masa liberada de la esencia humana, como burladora de tal esencia. 
Los rostros hodiernos develan tal actitud y las personas responsables hablan contra el dogma y postulando la autenticidad ¿de cual dogma celebran la superación? ¿Del dogma de tu presencia real en la Eucaristía?¿Del de la reconciliación sacramental?
 ¡Son modernos diz que responsables, ignorando lo que está en curso en la posmodernidad! Y lo tienen a la vista en la convocatoria multitudinaria a la mal llamada música (Las Musas habitan en las solitarias cumbres) y aún los catequistas se solazan con esta convocatoria tan diversa de la vocación. No consideran que te retirabas al monte solo a orar y que la multitud te oprimía y sanabas a quienes creían o por medio de la fe de algunos.
Que mi fe hoy sea causa de salud y salvación de mi enferma y su familia. Yo al hablarte te digo: VEN A CAMINAR CONMIGO y así soy, únicamente, feliz, "porque te conocí a tí y me conocí a mí"

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