miércoles, 20 de agosto de 2014

RES ET SACRAMENTUM

Irrupción, esto veo que pasa tal cual lo describe
el apóstol de Patmos: el mal nos oprime, amenaza
y nos lanza sus dardos y estamos  en guerra de sellos.
Lo he sentido a lo largo de décadas me parecía
accidente no propio a la esencia del ser, sin embargo 
está claro que brota en la propia emergencia del claro.
Avizoro en la luz la verdad realizada y se cierra
tras abrirse y mostrarnos la gloria que está y que se fuga.
¡Te escondiste oh amado y saliste cual ciervo flechado!
Que es de amor, lo sabemos, herido nos llamas y vamos
o tú vienes es cierto mas otros inertes han sido
apresados por malos fantasmas que infunden  demonios, 
el ataque, en la Suma nombrado ejercicio del alma cristiana.
Mas hay otros heridos. Por ellos te pido esta noche
cumpliendo el pedido que oremos a ti y a tu Padre.
Mas persigo tu pasos ya fiel al llamado en la mente:
allí he visto que el ser "que es su ser" está en ti y en pan
de la vida y la fe lo avizora: es sustancia, argumento
de lo que ha de esperarse y de aquello que aún no aparece.
Y como esto es así el universo depende del pan,
de la Misa y la RES SACRAMENTUM sostiene las cosas.
¡Oh te pido que sanes por ello a la enferma que mira!


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