lunes, 19 de septiembre de 2011

LAS DORADAS TARDES TUYAS

  Insisto Señor: te necesitamos: "salvannos que perecemos" El caos de los elementos nos oprime. En sueños se despierta el inconciente mientras duerme el conciente y allí nos sorbe la nada que es la urdimbre donde fuimos tejido, por donde pasa el hilo de nuestra vida. Tan satisfechos los hombres con esa condición de estar colgados de la nada y ¡despues de haber quemado la escalera!
La fe es la sustancia de quienes no la tenemos por nosotros. Todo pende de la nada y tú nos dices en cambio: YO SOY. Por eso insisto respondiéndote: VEN OTRA VEZ A CAMINAR CONMIGO. Porque esta nada se vuelve un paraíso con tu presencia  que se experimenta en tardes como hoy que son la regla en este valle dorado de tras la sierra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario