miércoles, 17 de julio de 2013

EL SACRAMENTO DE LA PIEDAD

Sabemos del amor y mucho amamos
 el tiempo sin embargo nos derrota
por eso mandas que permanezcamos.
Mas él la arrastra y ¡ay! la deja rota
como un torrente por que no podamos
en pleno amar y así le pone cota
al amor: hasta aquí y ahora, luego
sigue la vida que es voluble juego.

La vida solamente tiene metas
que el mundo es quien las pone y es ninguno
y borra a las personas y poetas
y hará que todos quieran a consuno
y forman de las "a" hasta las zetas
abecedarios porque sean unos
y llenen los estadios como hormigas
de multitudes ciegas sólo amigas.

Con todo solo al monte te escapabas
y si las multitudes te oprimían
que te toque una persona fiel dejabas.
si muchos eran quienes te veían
a uno solo desde un árbol lo llamabas 
y esta mujer y esta otra te seguían.
Personas muchas, muchas has llamado
y muchas muchas- "sí"- te han contestado.


Todo esto lo veremos ese día
cuando del mundo pase esta figura
y entonces la persona sea mía
que ahora esta apariencia desfigura.
Tendré aquel rostro que desde antes poseía
en el acto de ser tu creatura.
Antes que el mundo fuese de su nada 
ya éramos persona postulada.

¡Cuan pobres son las cosas tras que andamos
pues de la nada van hacia un agujero!
El cosmos que orgullosos contemplamos
se guardará en un hoyo postrimero
e iremos ya contigo si te amamos
pues nada quedará de lo primero
si no eres Tú que en el Principio eras
juntando a las personas verdaderas.

He de decir que ahora yo te extraño
pues se me pasa el tiempo pleno
Estoy vacío y padeciendo el daño
de haber salido del "estar" sereno.
Cuando en lo mismo da su vuelta el año
y el corazón ya sin temor, cercano,
sentía tu suave y venerable mano

Si ahora nos acosa el enemigo
decimos que esto es cosa pasajera:
tengo temor mas  me llamaste amigo
y mi mente en la verdad es verdadera
mas como el ciego grito y te persigo
para que ahora tu atención tuviera.
Requiero que se salve mi navío
y que me des de la piedad el brío.

No hay comentarios:

Publicar un comentario