Eterna y bondadosa la mañana
proclama dulcemente la belleza
en soledad gozosa en la pureza
que admite el monasterio y la campana.
El pecador es quien arroja vana
perversa red de propaganda gruesa
y estamos atrapados en la espesa
tiniebla de apariencias que nos gana.
¡Cuan dura y cuan incierta es la batalla
qué solo que me encuentro entre opiniones!
El habla a ellos les habla y en mí calla
pletóricos están con sus canciones
la luz artificial en todo estalla
mas tú regalas paz en mis rincones.
Y así era la verdad pues las palomas
con ritmo en paz traspasan el follaje
y tiembla siempre poético boscaje
del Nérito por donde tú te asomas
y te asomaste cuando tras las lomas
pasé por vez primera en este viaje
de la existencia, niño, en este anclaje
quedé y fui sintiendo tus aromas
los del Cantar, del Cántico sus versos
sonaron desde entonces en mi mente
y se deslizan en los cielos tersos
de aqueste valle donde estás presente
tú solo manso humilde: son adversos
los otros y yo solo paso el puente.
proclama dulcemente la belleza
en soledad gozosa en la pureza
que admite el monasterio y la campana.
El pecador es quien arroja vana
perversa red de propaganda gruesa
y estamos atrapados en la espesa
tiniebla de apariencias que nos gana.
¡Cuan dura y cuan incierta es la batalla
qué solo que me encuentro entre opiniones!
El habla a ellos les habla y en mí calla
pletóricos están con sus canciones
la luz artificial en todo estalla
mas tú regalas paz en mis rincones.
Y así era la verdad pues las palomas
con ritmo en paz traspasan el follaje
y tiembla siempre poético boscaje
del Nérito por donde tú te asomas
y te asomaste cuando tras las lomas
pasé por vez primera en este viaje
de la existencia, niño, en este anclaje
quedé y fui sintiendo tus aromas
los del Cantar, del Cántico sus versos
sonaron desde entonces en mi mente
y se deslizan en los cielos tersos
de aqueste valle donde estás presente
tú solo manso humilde: son adversos
los otros y yo solo paso el puente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario