FUERZA EN LA DEBILIDAD

    Elevo mis plegarias mas tú estás cercano
    tu Espíritu mandaste y tú eres un hermano
    que llegas hasta el fondo a nuestro corazón.

    No clamo a que me escuches: te hablo en cercanía    
    me explicas porqué pasa aquí tanta tropelía
    yo sólo pido escudo vencer por tu pasión.

   ¡Que no haya sido en vano en quienes me rodean!
   y en medio de estos tiempos que te amen y te crean
   pues alguien nos ataca que tú conoces bien.

   Y es débil la falange y tampoco lo conoce
   y de sabiduría nunca han buscado el goce.
   Están desguarnecidos y espíritu no ven.

   Al fin y al cabo ellos aparte se han estado
   del ejercicio diario del arte delicado
   de la logotectónica que el orden construyó.

   Me han visto solamente a mí despotricando
   de loco cual Quijote al aire golpes dando
   a mil encantadores que el mundo estatuyó.

   Y ahora caballero de la triste figura
    estamos todos presos en la literatura
    y el hilo ya se quiebra por donde es más sutil.

    A ellos se los llevan corrientes realistas
    y yo quedo encerrado en las idealistas
    quedeme en su pasado bajo un cielo de añil.

    ¡Oh cuando allí eran niños yo mientras descubría
    del ser y el tiempo el sitio adonde éste volvía
     y tú me acompañabas y me hice la ilusión.

     que nunca ellos se irían tras cosas mundanales
     después de haber bebido de puros manantiales 
     en mis montañas santas, ciegos a su visión.

     Remédialo están fríos me pongo yo a tu lado
     como en mis años bellos pues he sido soldado
     henchido del Espíritu por la Confirmación.

     Ungido y con los dones preciosos recibidos
     en plenitud gozosa y artículos leídos
     del Santo de la Escuela que amé como a Platón.