martes, 16 de octubre de 2012

No es dificil ver que sigo a mi maestro de las CONFESIONES en esto de hablarte y preguntarte. Sin duda alguna esta sí que ha sido la NOVELA FUNDAMENTAL DE OCCIDENTE. Dos personajes: él y Tú y una acción: la propia biografía del fundador de la doctrina cristina según el juicio autorizado de San Jerónimo.
Se abre en esa novela la comunicación, se establecen los canales, se deja de lado el asunto de todas las otras: el santificado mundo donde unos a otros se dan gloria. Todo el tiempo del mundo se gasta en una ciencia que techa el cielo y pavimenta la tierra. No quieren sentir que Tú vienes a la tierra o a la humildad o humus del homo. La tierra es para los del mundo un tema ecológico o naturista. Para los pastores del ser que habitan sobre la tierra es la ocasión de ver el cielo abierto o bien la de estar aguardándote dejando que este bosquecillo que ahora me está envolviendo con sus inefables sonidos me arrase, me aplane, me haga vacío receptáculo para que tú hables y yo te corresponda.
Si te diriges a mí ya me llenas, ya me posees como propiedad, ya no vivo más yo, ya vives tú en mí, ya se cumple todo, ya habitamos y somos hogar.
Aquí estoy ¿para qué me quieres Señor?

No hay comentarios:

Publicar un comentario