Dedico este poema ahora un amigo
que este quejido del follaje ignora
-trabaja con su fiel computadora-
mas sabe de la tarde: es un testigo:
me cree que tú estás cuando lo digo:
que el Hoy es tuyo e ingresa quien lo adora
y ama la condición contempladora
y busca en ti el refugio y el abrigo.
La tarde es oro, el tiempo aquí acontece,
el ser se llega y se presenta manso,
acá en la cercanía y adolece
de cosas y tareas: es remanso
olvido del olvido y la paz crece
contemplando estas sierras sin descanso.
que este quejido del follaje ignora
-trabaja con su fiel computadora-
mas sabe de la tarde: es un testigo:
me cree que tú estás cuando lo digo:
que el Hoy es tuyo e ingresa quien lo adora
y ama la condición contempladora
y busca en ti el refugio y el abrigo.
La tarde es oro, el tiempo aquí acontece,
el ser se llega y se presenta manso,
acá en la cercanía y adolece
de cosas y tareas: es remanso
olvido del olvido y la paz crece
contemplando estas sierras sin descanso.
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