miércoles, 11 de enero de 2012

TÚ PADECISTE

                  Hemos pasado rápido el tiempo de navidad y ni quiera podría decir sin pena ni gloria. No hubo alabanza de la gloria y sí pena. Así solo resta sumergirse uno solo ya en una cuaresma total puesto que de muerte y mortificación se trata.
                 Verdaderamente tú padeciste y yo cuando era joven me ceñía e iba donde quería, ahora iré adonde no quiera. Si tú padeciste nos abriste el camino de la gloria a través del padecimiento, al cual no hay que atribuirlo a cosas exteriores ¡Esto sería un consuelo! Resulta que quien obra lo que padecemos es invisible y se sitúa en el mismo pensamiento donde disputa con ventaja porque quien piensa no ve la distorsión de un espíritu sutil que presiona. Y causa el mal que nos cerca por todos lados como sucedió en tu Pasión.
                ¿Qué debo hacer para que no me venza? Tú deberás estar porque ayuda de hombres espirituales es un imposible. Sin mebargo podrías disponer todo para que venza y sea transformado. Señor creo pero ayuda a mi incredulidad.
                 ¿Podrías hacer que vean a quien nos asecha como león?

No hay comentarios:

Publicar un comentario