sábado, 21 de enero de 2012

¿QUÉ ME QUIERES DECIR?

            No ha sucedido sino lo contrario de lo que tanto te he pedido. Hoy ha sido el día justo para mostrarlo. En este instante los mensajes, las conexiones de los implicados en el insistente pedido ponen a prueba la comprensión del tiempo. Es una instancia que se repite y golpea en la misma herida: la de un suceso que avanza en sentido contrario. Ahora en este preciso instante tengo que contemplar dos seres entrañables objeto de mis poemas en esa acción de distancia que se hace abismática. Y al evadirme en otras actividades y después de haberme catartizado vuelven "por casualidad a la pantalla".
            ¿Qué me quieres decir Señor? ¿Que me escuchas y que subrayas el "no"? ¡Como si fuera el único problema! Y aquí en la perplejidad total debo decir que estás conmigo en el ocaso, en éste precisamente, cuando la persona amada se aleja y se aleja en un micro hasta ¡el año que viene!
            Distancia tiempo ser y el mismo desafío de ver todo junto en tí, en el amor. ¡Dame el amor que me has dado alguna vez a probar! Y estaré perfecto en el dolor amando. Si tu vinieras otra vez a caminar conmigo como cuando estab a junto al río Panaholma o ciertos tiempos por las calles de mi Villa o cuando...ella, mi hija me venía a buscar a mis clases....o cuando...adoraba el santísimo con las hermanitas de la Paz...¡Oh dame el amor que me dabas para que ame y te ame!
            En este instante del ocaso: CARITAS URGET NOS.  ET IBI AMABIMUS ET VIDEAMUS

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