Si en esta tarde vienes tú conmigo,
la lluvia mansa y gris bruñido el cielo,
quizás le dieras a mi alma el vuelo
para abrazar la loma, el prado amigo
de soledad sencilla, donde digo
lo que a tí solo conversarte anhelo:
aquello que es ya el ser, verdad sin velo
que tú originas y yo sólo sigo.
Caminaré por el sendero estrecho
y esparciré quizá diez mil palomas
aquí y allá y me detendré en un trecho,
orando en la yacencia con las lomas
y Tú me llenarás de amor el pecho,
mostrándome por donde en paz te asomas.
la lluvia mansa y gris bruñido el cielo,
quizás le dieras a mi alma el vuelo
para abrazar la loma, el prado amigo
de soledad sencilla, donde digo
lo que a tí solo conversarte anhelo:
aquello que es ya el ser, verdad sin velo
que tú originas y yo sólo sigo.
Caminaré por el sendero estrecho
y esparciré quizá diez mil palomas
aquí y allá y me detendré en un trecho,
orando en la yacencia con las lomas
y Tú me llenarás de amor el pecho,
mostrándome por donde en paz te asomas.
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