sábado, 28 de enero de 2012

NOS HACES PASAR POR EL MUNDO

Pasamos por el mundo para comprobar que sólo tu existes y que el esquema de este mundo pasa pronto. Y no llamo mundo al estremecimiento del bosquecillo en el ocaso al cual terror sagrado se le tiene en cuanto llama. Las películas reflejando cuentos ingleses los ven escenario de terribles fantasmas o almas asesinadas ¿Será el inconciente de la torre de Londres? Los ciudadanos y los mundanos, que los hay en los campos, proyectan su infelicidad a todo, su caencia de plenitud, su relativismo inexorable ¡Aj! El mundo...
En cambio tu nos llamas como a la esposa de los cantares desde el monte de las balsameras y nos invitas a las viñas y a las quebradas de las montañas. San Juan de la Cruz nos dejó un testimonio definitivo pero siempre borroneado por las actividades programadas.
Y he aquí que TÚ ERES HOY para mi y para cada uno y sin embargo ¡cuán lejos de verte caminando como los discípulos de EMAÚS! Aquí estoy Señor ¿me quieres? Hoy estoy ¿me llamas? El hoy del tiempo donde el ser acontece ¡antes que los entes u objetos para esto o para aquello! Las conversaciones que son redes que nombran objetos, intereses, que terminan en guerras aunque sean cibernéticas, el espacio que se toma el mundo más y más ¡Librame de ello Señor y conformame a ti! No me digan que tú estás allí en la multitud que no te toca. Díganme que fuiste a la cruz para llamar uno por uno, como a Zaqueo como al Buen ladrón y por causa de la multitud fuiste condenado. El "se dice", se prefiere fue claramente enfrentado por YO OS DIGO EN CAMBIO.
Pero en fin todo eso apenas es porque fue por ti para que solamente tú fueras la puerta angosta y el camino que lleva a la vida. Allí he querido y quiero ir pero hay obstáculos que si tú no remueves no se salen. Tu eres pero lo que no es nos traba para recibirte hoy. Resulta que queremos y no podemos y los que no quieren pueden lo que quieren.
Hazme conforme a ti y ya no hable más sino de ti en ti y para tí y sea sordo a lo que me aparte de tí sean discusiones teológicas o el arrojar perlas a los puercos. Y crea por el aumento de la fe.
Esto es ir hacia tí pasando rápido por el mundo. Si alguien se ofendiere tú nos dices: ¡no sois del mundo!

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